Jana (@Herminia_Rosman) me escribió alarmada: “Paloma, tenemos que hacer algo para las mujeres víctimas de violencia de género” Sinceramente yo no había reparado en ellas pero en cuanto leí el mensaje se me pusieron los pelos de punta. “No dejo de pensar en los niños y lo que estarán presenciando” ¡Ostras los niños, pensé yo, tampoco había pensado en los niños!

Según la ONU, el 60% de las mujeres asesinadas lo fueron en su propio hogar. Jueces, fiscales y policías afirman que durante las vacaciones, cuando aumenta la convivencia, hay un aumento de los delitos. Además existe la experiencia de China.

Así que Jana tenía razón, el confinamiento por la crisis del coronavirus, es una situación de especial vulnerabilidad para estas mujeres, tienen que convivir todo el periodo de alerta con su agresor y además en una situación de especial irritabilidad. Tendrán más control sobre sus comunicaciones, falta total de libertad de movimiento. ¿Qué les podemos decir nosotras para ayudarlas?

Muchas sentirán que ahora menos que nunca pueden pedir ayuda, pero no es así, el 116 sigue funcionando y siempre pueden acercarse a una comisaría o a un policía, en un descuido o con la excusa de ir a la compra.

Tienen que recordar que es importante llevar consigo toda la documentación (DNI, pasaporte, tarjeta sanitaria…) que les sea posible y además llevarse a sus hijos para que puedan ser protegidos.

Confinada con tu agresor

Deben intentar no quedarse a solas con él. Sería ideal si pudieran pasar la cuarentena con alguien más, aunque esto puede ser un poco complicado, por lo menos tratar de estar con sus hijos.

Que eviten el conflicto lo máximo que les sea posible y no responder a los gritos, amenazas o provocaciones, en especial si estas se producen en la cocina, donde hay más elementos peligrosos.

Si necesitan aislarse en una habitación ante una emergencia, mejor en una con pestillo, teléfono y ventana. Mejor si puedes guardar el móvil en un bolsillo de la ropa que dejarlo en algún lado de la casa.

Recordad que no estáis solas y que tenéis mucho valor, aunque él os haga creer lo contrario. El peso del mundo recae sobre las mujeres, sin nosotras todo se cae, todo se para. Podéis contar con todas.

Y recalcar nuevamente que no sólo la violencia física es violencia. Los insultos, gritos, manipulación, el chantaje, las conductas de control, las críticas constantes y amenazas también son violencia.

Cualquier psicólogo especialista en violencia de género las ayudará:

• Recuperar su autoestima.
• Reducir su sintomatología ansioso-depresiva.
• Regular sus emociones potenciar su afrontamiento ante las dificultades.
• Fomentar sus habilidades sociales.
• Modificar las creencias que sustentan el machismo.
• Recuperar la esperanza y el poder de decisión.
• Establecer nuevas redes sociales de apoyo.