Problemas Adolescencia Pozuelo

María tiene 13 años y se porta muy mal tanto en casa como en el colegio, además saca muy malas notas. En los últimos meses su comportamiento ha ido a peor de repente, antes no era así. María vive con su madre porque sus padres están separados. Ella estaba desesperada hasta que vinieron a Psicología Europa.

Cuando los niños son niños, los padres son lo más importante del mundo para ellos. Es la etapa en la que se va a formar la autoestima del niño a través de la relación con sus padres. Idealizan a papá y a mamá. Mamá es una princesa y Papá es superman.

Pero esta etapa es necesario que termine, ¿verdad? No es bueno los adultos que idealicen a sus padres cómo lo hacen los niños y para eso es necesario que haya una etapa en la que las personas realizamos este proceso de separación de los padres: la adolescencia.

Problemas Adolescencia Pozuelo

Durante la adolescencia el niño realiza una separación de los padres y para romper ese vínculo tan fuerte que se desarrolló en la edad infantil lo tiene que hacer de una manera un poco brusca. El grupo de iguales pasa a ser para el adolescente lo que antes lo erna sus padres: lo más importante en el mundo.

Se producen cambios importantes en la fisionomía y en la manera de pensar. La capacidad cognitiva de la abstracción y el simbolismo alcanza su plenitud. Por eso, los adolescentes descubren eso que es tan rio y tan importante para el ser humano: una nueva forma de expresar y ordenar la realidad, el pensamiento abstracto.

Las cosas pasan a un segundo plano y se adentran en el maravilloso mundo de las “ideas”, su expresión y su defensa vehemente. La rebeldía necesaria para separarse de sus padres, discutir todo, se une a la ideología. Nuestro hijo que antes odiaba la oscuridad y amaba a su peluche ahora ama la justicia y odia el hambre en el mundo.

¿Y qué hacemos los padres? Los primero a decir es que sería bueno que cualquier actuación será más efectiva si es desde la comprensión del difícil momento vital que atraviesan nuestros hijos. Aguantar el tirón con calma y sin “entrar al trapo” probablemente sería un buen consejo.

Los adolescentes están perdidos no saben muy bien quién son ni quién quieren ser. Por eso, nos necesitan para que establezcamos los límites. Ellos tratan de romper las antiguas normas (que tienen que modificarse, un adolescente no necesita las mismas normas que un niño) pero necesitan encontrar unas nuevas. Pero cada transgresión no es más que eso, una búsqueda de un nuevo límite.

Exploran su nuevo mundo, sexo, porros, borracheras… Habla con tus hijos. Pero este tipo de conversaciones no tienen que ser grandes chalas trascendentales que tengas con el joven una vez en su vida. A diario él te preguntará, veréis noticias juntos, películas etc… No desaproveches estas circunstancias para hablar con él de una manera natural, no dejes una respuesta sin contestar y no te de vergüenza hablar de estos temas. Y el amor… La adolescencia es el periodo de los primeros amores y del miedo atroz a ser dejados. Es bueno que los padres mantengan una “sensata distancia” desde la empatía y el cariño.

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Paloma Díez, directora y terapeuta de Psicología Europa, tu psicólogo en Pozuelo. 913523083.