Inteligencia Emocional Pozuelo:
Hace tiempo que la sociedad empieza a darle más importancia a la inteligencia emocional que al CI (Cociente Intelectual). Hemos hablado en otros artículos de la manera en que nuestro cerebro está estructurado, pero para hablar de la inteligencia emocional es necesario repasarlo.
Lo primitivos cerebros de los primeros seres en poseer un cerebro medianamente desarrollado fueron los reptiles. Sus cerebros básicamente controlaban funciones vitales instintivas (respirar, comer, aparearse…)
La siguiente evolución cerebral viene ya con los mamíferos. Desarrollan otra parte del cerebro dónde se encuentra el área emocional. Esto les permitió tener “programas automáticos” de respuesta rápida ante determinadas situaciones.
Por último llegamos los humanos. Además de heredar los otros “cerebros” de nuestros antepasados, desarrollamos la corteza cerebral. Nos permite pensar, reflexionar, planificar nuestras acciones y en cierta medida controlar los otros dos “cerebros”. Pero en ocasiones cuando la activación emocional es demasiado elevada la corteza cerebral “desconecta” y quien entonces nos guía es el cerebro emocional.
La memoria como parte también de las funciones cognitivas tiene esta dicotomía. Tenemos una memoria que podemos controlar voluntariamente dentro de la corteza cerebral y otra “memoria emocional” que no controlamos muy bien cuando se nos dispara. Al igual que la lectura o las matemáticas, el manejo de las emociones puede aprenderse.
- Aprender a identificarlas: Saber qué se está sintiendo, cuándo se está sintiendo y porqué se está sintiendo. Cómo se está interpretando una determinada situación para que nos genere una emoción específica y no otra.
- Aprender a gestionarlas cuando aparecen. Una vez que sé qué estoy sintiendo y por qué, preguntarme si esa situación es tal y como yo la estoy interpretando o si hay otra alternativa. Poner en marcha pautas conductuales útiles a la hora del manejo emocional.
- Aprender a motivarse o generar cierto estado emocional que nos ayude con lo que queremos hacer o conseguir. Desarrollar la capacidad de demorar las gratificaciones y controlar la impulsividad. Saber sentirnos satisfechos cuándo hemos renunciado a algo que nos apetecía.
- Reconocer las emociones ajenas. Desarrollar la empatía, el ponerme en el lugar del otro y sintonizar emocional y conductualmente con él.
- Modificar nuestro comportamiento y comunicación en función de las emociones de los demás siempre que eso nos ayude a conseguir nuestros objetivos
Podreda ser esta una buena idea, aunque no se9 si sereda fe1cilmente aecptada por el pfablico. Eso de pagar por los consejos o por la ayuda recibida la verdad es que no este1 muy de moda. Si no eres capaz de cobrar cuando alguien te pide que le ayudes a hacer un blog o que le ayudes a arreglar algfan problema con internet o incluso, como me han pedido, para abrir una cuenta en Facebook, bfcf3mo vas a cobrar por una consulta que a lo mejor no te supone me1s de una lednea de respuesta?. No se9, lo veo difedcil, por lo menos aqued, afan no estamos mentalizados para eso, mientras existan los favores lo veo complicado.